Muy bien, ya hemos estudiado lo suficiente, y conocemos un poco más acerca del pueblo Kaweskar. Es un agrada el haber compartido esta información con ustedes, y ojalá les preste alguna utilidad esta información; hasta siempre =D
viernes, 27 de noviembre de 2009
Final del recorrido
Muy bien, ya hemos estudiado lo suficiente, y conocemos un poco más acerca del pueblo Kaweskar. Es un agrada el haber compartido esta información con ustedes, y ojalá les preste alguna utilidad esta información; hasta siempre =D
Los años 60 y 70


En 1969, se forma el poblado de Puerto Edén, al frente de la radio estación de la FACH; de esta forma los Kaweskar residentes en la bahía de Yetarkte, a un costado de la FACH, son trasladados al poblado a viviendas otorgadas por el Estado. Su población habría alcanzado las 43 personas aproximadamente.
En consecuencia, en un corto período, se produjo una desintegración cultural, social y hasta biológica, que los llevó a una situación de deterioro extrema.
Los años 40 y 50

Los años 40
A raíz de la visita que realiza a Puerto Edén el presidente Pedro Aguirre Cerda, en 1940, se dicta un decreto de protección de los indígenas, a objeto de mejorar sus condiciones de vida. Sin embargo, a excepción de la entrega de víveres, los demás aspectos contemplados no se materializaron, lo que acarrearía grandes consecuencias. Estas se traducen en que gran número de ellos muere a corta edad, los nacimientos son cada vez menores, la enfermedad se vuelve constante en el grupo. Todo esto los va llevando a ser cada vez más dependientes del hombre blanco.
Los años 50
A fines de la década de los 40 viaja a la zona el antropólogo francés Joseph Emperaire, quien realiza el estudio más extenso y profundo respecto de los Kaweskar, de su cultura e historia. Los estudios de Emperaire realizados entre 1948 y 1953, dan cuenta de que de 396 nacidos vivos por antes del siglo XX, hasta entonces, sólo quedaban 61 personas vivas. Según Emperaire, a diferencia de lo que habitualmente se piensa, ni la tuberculosis ni el alcoholismo jugaron un papel determinante en la disminución de la población, como sí lo fueron las enfermedades infecto-contagiosas.
Los años 20 y 30

Los años 20
En la década del 20 el sacerdote alemán Martín Gusinde visita Puerto Ramírez, con el objeto de conocer con mayor profundidad a los Kaweskar, manifestando su gran sorpresa por el abuso al que eran sometidos por el hombre blanco, por lo cual solicita que una persona recta se haga cargo del depósito de carbón, para poder regularizar una situación del todo injusta para con los aborígenes; sin embargo, esta acción jamás se materializó.
Los años 30
A fines de la década del 30 se instala en Puerto Edén una radio de estación de la Fuerza Aérea de Chile, cuya misión era servir de base meteorológica y de apoyo al servicio aéreo postal de hidroaviones entre Puerto Montt y Punta Arenas. En la misma época, la Armada determina la construcción del faro San Pedro, en el extremo sur del Golfo de Penas. Es en torno a estos 2 centros que se concentraría la población Kaweskar subsistente tanto del grupo del norte como algunos del grupo centro.
La colonización de la Patagonia y sus consecuencias

A fines del siglo XIX, la colonización ganadera se expandiría, ocupando las tierras que hoy pertenecen a la provincia de Última Esperanza, en el área norte de la región, estableciéndose, además, una carbonera en la península Muñoz Gamero, en Puerto Ramírez. Todo esto significó un mayor contacto entre colonizadores y Kaweskar (especialmente del grupo central), lo que motivó numerosos conflictos, principalmente por considerar que estos últimos robaban ganado, lo que motivó hechos de violencia, muchos de ellos con consecuencias fatales.
Vestimenta

Se vestían con una capa de pieles de nutria o de foca que les cubría los hombros y la espalda, la amarraban al cuello con tiras de cuero o fibra. Las capas de piel eran la única vestimenta que usaban los Kaweskar.
Habían dos tipos de capas: una rígida de piel de foca, de una sola pieza, y otra más suelta y envolvente, elaborada con varias pieles cosidas. Collares de conchitas y moluscos o cuentas de hueso pulido, eran el adorno de las mujeres. Además trenzaban finas cuerdas a mano.
Los Kaweskar se pintaban el cuerpo con una mezcla de tierra de color y grasa de foca, y se dibujaban líneas negras, rojas y blancas.
Con esta pintura, además de adornarse, los canoeros protegían su piel del frío y el viento helado.
Herramientas

Trabajaban la piedra, la madera, los huesos y nervios de ballena, las conchas de los mariscos y las pieles de nutria y foca. Con estos elementos confeccionaban flechas, arcos, hondas, arpones y cuchillos para trabajar los troncos con los que fabricaban sus canoas. Con fibras vegetales y de los animales fabricaban cestos y canastillos. El metal sólo lo conocieron por su contacto con el hombre blanco.
Otra de las cosas que caracterizaron a los Kaweskar, era en la fabricación de armas, en donde se destacaba un arpón con cabeza móvil que se desprendía del rostro del arma al impactar en el blanco además de poder añadir distintos tipos de flechas ya sea con punta plana o con dientes de serrucho en las puntas; para la fabricación de estas utilizaban los huesos de las ballenas, de lobos marinos o focas. También ellos utilizaban el arco y la flecha como herramienta de casa en la cual utilizaban flechas con una punta de piedra bien elaborada, como complemento utilizaban el uso de piedras de mano, garrotes y una especia de honda.
Y para la fabricación de sus armas y como herramientas de la vida cotidiana utilizaban piedras y huesoso como cuñas y conchas de chorrito gigante que afilaban y utilizaban como cuchillas para la fabricación de sus punta de lanza para los arpones.
En el acepto de los rituales ellos utilizaban la música como acompañamiento, la utilizaban tanto el las ceremonias como en al vida cotidiana, ellos principalmente imitaban el sonido de los animales a través de golpeteos con palos y cánticos.
Ellos al ser nómadas canoeros tuvieron contacto con los chilotes en el cual realizaban casería juntos y realizaban trueque ente ellos, cuenta la tradición oral chilota que ellos empezaron a extinguirse con la llegada de los forasteros que se instalaban semipermanentemente en las bahías por ellos, muy a menudo exterminándolos, además hay que agregar que las mujeres Kaweskar se sentía muy atraídas por el hombre blanco así dejando de lado su tribus y casándose con ellos.
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