
A fines del siglo XIX, la colonización ganadera se expandiría, ocupando las tierras que hoy pertenecen a la provincia de Última Esperanza, en el área norte de la región, estableciéndose, además, una carbonera en la península Muñoz Gamero, en Puerto Ramírez. Todo esto significó un mayor contacto entre colonizadores y Kaweskar (especialmente del grupo central), lo que motivó numerosos conflictos, principalmente por considerar que estos últimos robaban ganado, lo que motivó hechos de violencia, muchos de ellos con consecuencias fatales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario